Ese mar que me saluda
airoso ¡muy airoso!
por las mañanas,
con sus ojos azules o
grises ojos,
y esas pestañas...
Mar, que rompes en la
arena,
orilla de la vida.
Bravío mar sin penas...
fuerte e inmenso,
mirándote alegras el día.
Eternas como tú,
tus olas blancas.
Suspiros y sollozos,
se entierran en sus
aguas...
Trinidad García Valero
12